Lo más fácil siempre es culpar al otro y, si ese otro se muestra avergonzado, indolente, sumiso
“responsable”, las obleas una tras otra
en vez de al cielo, mandan al ciudadano,
directamente al limbo.
Llegados al triste
espectáculo circense del más difícil cada día,
en el que los políticos balbucean cuando se les pregunta en el
parlamento (Montoro no serviría ni de telonero en un bolo de “Chiquito de la
calzada”), o se esconden para evitar el
ridículo de la incompetencia, uno se pregunta: ¿sería lógico poner en manos de
un carnicero una operación de sístoles y diástoles?.
Propuestas de los técnicos
Nunca es tarde si la dicha es buena, ahora, el problema puede consistir en que más que tarde sea ya
lo siguiente, pero el carnicero
debería dejar el cuchillo y ceder el bisturí a profesionales suficientemente
preparados.
En este sentido los Técnicos del Ministerio de Hacienda
(GESTHA) ponen sobre la mesa una propuesta para reducir del déficit del 8,9%
del pasado año hasta un nivel inferior al 3% que hasta el momento ha exigido
Europa para 2013.
Mano de obra barata
Una propuesta que aliviaría la hemorragia con la que los carniceros de una u otra cuadrilla,
están sangrando la clase
trabajadora, a la que de forma
despiadada recortan los derechos conquistados a lo largo del siglo XX, para
conseguir su objetivo; reactivar el engranaje de este
sistema económico, mediante mano de
obra barata.
Incompetentes puestos a dedo
Sería bueno aliviar el gasto extirpando el tumor que suponen las instituciones que ni sirven ni
aportan nada y, prescindieran de infinidad de
incompetentes puestos a dedo por el poder para ocupar instituciones, sin otro objetivo que el disfrute de privilegios.
Valencia ejemplo de gestión para Rajoy
Mientras el presidente de gobierno “hace las cosas como dios manda”, la comunidad valenciana, ejemplo de gestión
para Rajoy, pide el rescate. Clara justificación del argumento que pretende
arreglar todo culpando a la herencia.
Grecia, las barbas
del vecino
La petición de rescate de la comunidad valenciana y otras que
lo pedirán en breve, posicionan ante un
más que posible rescate total a España y,
si miramos las barbas del vecino
griego vemos los riesgos del precipicio:
- Obligados a cambiar la constitución para aceptar que el pago de la deuda tenga prioridad sobre cualquier gasto público.
- Se han despedido 150.000 empleados públicos en dos años, lo que equivaldría con relación a poblaciones a 700.000 en España.
- Recorte del salario mínimo que pasa de 751 euros a 580 euros, 510 para menores de 25 años.
- Recortes en pensiones y gasto sanitario
- Privatización de empresas pública
- Las consecuencias de este rescate conocidas muestran que el desempleo se ha duplicado, los salarios han bajado un 30% de media y cada día crece el número de personas sin hogar.
Mercados, Angela Dorothea Merkel y otros canallas
Estamos en manos de piltrafillas, canallas sin escrúpulos
capaces de arruinar al pueblo mientras
juegan con el iPhone pagado por el pueblo que
representan. Aprovechados que cambian
el nombre al rescate para evitar que comparando con Grecia, veamos las consecuencias de unas medidas que en
lugar de sanar, suponen la contracción
de la economía, el desplome de los
ingresos por impuestos y la imposibilidad de pagar la deuda e intereses.
Esclavos del siglo XXI
Hay otras medidas para escapar de la pobreza anunciada, pero
se evitan, no interesan al objetivo de
conseguir mano de obra barata en el sur de Europa, esclavos del siglo XXI.
Suscribo tu brillante análisis compañero. Y a los datos de Grecia podríamos añadir los 3.500 suicidios en lo que va de año, los niños sufriendo desnutrición por falta de comida en los colegios, o los niños abandonados por sus padres delante de los horfanatos. No es ciencia ficción, es la realidad del neoliberalismo en Grecia, y España, en todo el mundo.No hay más remedio que luchar. Un saludo.
ResponderEliminarMuy oportuna tu puntualización al tiempo que importante. Las consecuencias están claras.
EliminarEntre lo que leo aquí, en este post, y allá; y el comentario de Adolfo que remata la faena, se me saltan las lágrimas. Llámenme ustedes ñoña, pero me hierve la sangre de la impotencia.
ResponderEliminarSabemos de causas y consecuencias, amigos míos ¿Y de terapias adecuadas, sabemos algo de terapias adecuadas? Lo de los inspectores fiscales son paños calientes, sin duda unas medidas necesarias, como de emergencia, pero no van al fondo del problema. Se necesita algo más profundo en todo esto: economía preventiva, tal cual hay medicina preventiva y, sobre todo, cambiar de mentalidad. Por eso insisto en la propuesta alternativa de Ramiro Pinto que, siendo perfectamente compatible con lo que piden los técnicos de hacienda va mucho más allá: http://ramiropinto.es/a2/articulos/
ResponderEliminarPero esto no les interesa. Disfrazan su ideología entre la crisis para conseguir sus objetivos, hacer al rico más rico y al pobre más pobre.
ResponderEliminarEstá claro que hay otras medidas, como subir el impuesto a las grandes empresas y grandes bancos, subir el tipo impositivo a los que declaran ingresos superiores a los 120.000 euros anuales, luchar contra el fraude fiscal de las grandes corporaciones y la gran banca (que supone casi el 80% del total), volver a poner el Impuesto sobre el Patrimonio y el de Transmisiones, y el de Sociedades para las grandes empresas, eliminar los 13.000 millones que se dan a la Iglesia Católica de forma anticonstitucional y en contra de la opinión de la mayoría del Pueblo, eliminar la corrupción mediante una auditoría en la Seguridad Social y en la Educación, en las que se están robando miles de millones...y así se podría seguir la lista.
ResponderEliminarPero desengañémonos, no quieren salvarnos de la crisis, quieren devolvernos al siglo XIX, sin derechos y convertidos en siervos, sin democracia ni libertades, donde sigan mandando las oligarquías financieras, la casta corrupta española que viene haciéndolo desde hace generaciones, y la Iglesia con sus privilegios feudales.
Sólo nosotros, con nuestra lucha, lograremos salir adelante e impedir que esto ocurra.
Un abrazo.
Las medidas que están tomando no las toman por la crisis, eso es una simple excusa, simplemente están haciendo lo que "toda la vida de Dios" han querido hacer.
ResponderEliminarQuitarnos derechos y semiesclavizarnos. Es triste, muy muy triste, pero si todos salimos unidos a las calles podremos pararles, únicamente falta UNIDAD.
Un fuerte abrazo, buen post, como siempre.