El triste papel de los sindicatos.


Los sindicatos en época de bonanza se han dedicado a jugar un papel de comparsa, estando por estar, pero sin ejercer, actuando a medio gas, como si el partido estuviera ganado y andarán celebrando, no sabe uno que triunfo.

La actividad sindical, la de clase, la que pretende unas mejoras sociales y lucha por evitar la desigualdad social, decía mi padre, comporta una actitud de alerta en el terreno político, económico y social, pero lamentablemente en ninguno de estos aspectos, los sindicatos últimamente, han tenido una relevancia digamos, digna.

Sin programa político, sin implicación en la economía, como si este tema correspondiera únicamente a los dueños del dinero, de las empresas y el trabajo, distantes en lo social, contemplando en silencio jornadas abusivas, trabajadores sin contrato, precariedad en la seguridad, accidentes laborales, el sindicalismo, se ha ido poco a poco deteriorando en su relación con la clase que representa, exhibiendo una perdida de representatividad debido al exiguo pero necesario ejercicio de permanecer alerta ante los problemas sociales.

Situaciones de injusticia que hubieran merecido más que un grito, por ser razones suficientes para protagonizar una campaña activa de mentalización y solidaridad por abusivas, y que no han merecido otra postura que el silencio.

Con la crisis, se está viviendo el chantaje, la intimidación, la coacción como método para aliviar costes de despido. Maniobras obscenas e indecentes gestadas por empresarios sin escrúpulos, que tienen creadas una serie de empresas interpuestas, desde las que mueven el dinero en función de sus intereses, de forma que una vez secados los recursos y generada la quiebra, se preparan los despidos para posteriormente vender a mejor precio.

También ha sido frecuente la aparición de los responsables de recursos humanos de bancos y grandes empresas con importantes beneficios, con cartas de despido. Bancos reduciendo sus plantillas de forma que cuando uno acude a una sucursal para realizar una gestión, es frecuente perder más tiempo del estimado, padeciendo colas como consecuencia de esa reducción de empelados, que lógicamente implican menor atención.

El papel de los sindicatos ha consistido en callar, mirar a otro lado, defendiendo, ¿que coño se ha defendido?, cuando se revelaba inexcusable una legislación para erradicar el trapicheo, el fraude y los abusos de empresarios, en la práctica impunes ante tanta malevolencia.

Ahora es tarde, el naufragio está consumado, hacer una huelga general sin programa ni alternativa, supone una actuación ridícula, que contará sin lugar a dudas con la complicidad del empresario, y los medios de comunicación que la vienen pidiendo para satisfacer unos intereses que únicamente pretenden el poder para su ideología e intereses, político, económico y social. Justo los contrarios de los que un sindicato de clase representaría en buena lógica.

Ahora estamos donde estamos y uno tiene que preguntarse algo tan elemental como ¿qué hacer?. El paleto opina que no es el momento de programar huelgas, toca tomar conciencia de que es preciso golpear el fondo cuanto antes, para a partir de ese momento recuperar el tiempo perdido. Puede ser necesario dar un paso atrás para tomar impulso, pero es imprescindible restablecer la conciencia y tomar nota de que los compromisos, no pueden descuidarse. El sindicalismo está obligado a apartarse de los cantos de sirena y los beneficios personales. Es preciso recuperar el compromiso, generar propuestas, iniciativas y debates, relativos a los problemas económicos, económicos y sociales, haciendo participes a los trabajadores e intentando mejorar la formación de representantes.

No se trata de buscar enemigos en partidos, empresarios o sistema, se trata de defender y luchar por los derechos que corresponden a lo que son y representan.

Comentarios

  1. Los sindicatos son necesarios. Por eso, urge una reforma desde dentro en profundidad.

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  2. Excelente post Pinto. La situación de los sindicatos exige una mirada profunda, pero soy un tanto esceptico en que pueda resolver el problema. Los últimos tiempos se han sustentado en un marco de bonanza económica y atendiendo a los afiliados de la adminsitración y de las grandes empresas.

    Cuando se habla de su situación y de la necesaria actualización de los mismos se suele hablar de una reforma de principios, de estrategias etc, bueno mas o menos lo que le suele pedir la derecha a los sindicatos, pero no es eso, la principal reestructuración o actualización concierne a su metodología, la representación los codigos de relación con sus afiliados y con los trabajadores que le votan. Si no se hace eso los sindicatos acabaran siendo entes residuales para mayor gloria del capital y desgracia de los trabajadores. Sobre todo esas reformas, no creo que haya mucha voluntad porque tropezamos en lo de siempre la pérdida de poder que comportaría para mucha gente establecida ahí.

    saludos,

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  3. Todo cambia, por lo que creo necesario que se ellos también se reinventen; sino en sus fines, si en cuanto a la necesaria adaptación al medio.
    Gracias por tu visita.

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  4. Cada vez estoy más convencida de que todos, gobierno, oposición, sindicatos, banqueros... pertenecen a la misma pandilla, a la de los autistas; que no se enteran de lo que verdaderamente está sufriendo el pueblo, o no les interesa enterarse para poder seguir viviendo de la sopa boba.
    Saludos.

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  5. Es muy posible que todo sea como tu dices, pero la culpa no es toda de la dirección sindical. Nosotros, la casta de los de abajo hemos permitido todo eso e incluso lo hemos compartido. Mientras las grandes y pequeñas empresas ganaban dinero a expuertas y podíamos pagarnos el coche, la casa y las vacaciones a crédito, mirabamos también para otro lado. Cuando las cosas han empezado a ir mal, entonces miramos a los sindicatos y les hechamos la culpa de no salir a la calle, cuando nosotros tampoco queremos salir a apoyarlos.

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  6. En todos y cada uno de los comentarios hay parte de verdad, pero no se le olvide a nadie que Comisiones Obreras (UGT ya sabemos lo que es desde siempre) pasó a ser un "sindicato de Servicios" por decisión congresual ampliamente mayoritaria, abandonando las definiciones previas propias del sindicalismo revolucionario político y social defendido en la lucha antifranquista. La mayoría de dirigentes históricos fueron apartados de los órganos de dirección (excepto los que se afiliaron al PSOE siguiendo a Carrillo) y "la modernidad" se impuso, estableciéndose como valor añadido la defensa de los postulados del PSOE (más bien del presidente de gobierno de turno cada vez que el PSOE ha ganado unas elecciones). No se le pueden pedir peras al olmo.

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  7. A mí los sindicatos que tenemos en este momento no me convencen, no me siento representado.

    Saludos amigo.

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  8. Paleto, eres un sabio.
    Los sindicatos hoy en día estan más integrados en el sistema que el IBEX 35. Son más necesarios y útiles al empresario que al trabajador. La clave es que han renunciado a ser sindicatos de clase. Ya ninguno de los dos mayoritarios luce en su marca coporativa(!) lema obrero alguno, y ni mucho menos su adscripción a la clase trabajadora.
    Me ha gustado salir a navegar y toparme con tu entrada Paleto. Con el cabreo que llevo me ha venido muy bien encontrar una opinión como la tuya
    ¡Salud!

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  9. Son necesarios. Eso no hace falta demostrarlo. Hay que mantenerlos. Pero tienes mucha razón en lo que dices. Hace falta una refundación de los sindicatos y una mayor participación de los trabajadores en ellos, que no sean un instrumento al servicio de los aparatos que los dirigen.

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  10. Desde el momento en que son subvencionados... ya está todo dicho. De todas formas creo que si no existiesen todo sería aún peor. Nos salvan no por lo que hacen, que es un desastre muchas veces, sino por lo que los otros no pueden hacer.

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  11. Gracias por visitar mi casa y dejar tus comentarios. Abrazos.

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  12. Excelente artículo, Paleto. Todavía hay esperanza, pero no en las grandes sindicales, sino en la CGT y CNT, en los vascos, en los agrarios andaluces, etc..Las únicas campañas directas efectivas que he visto han sido las de la CNT frente a los comercios de HYM o Mercadona, o Correos, protestando por abusos a trabajadores concretos o contra las privatizaciones encubiertas y los despidos masivos. El problema es que los están marginando, llevando al terreno de los radicales o perroflautas, y no es así, lo que pasa es que existe un estado de resignación general, de ahí me las den todas, de impotencia, una sensación de depresión nacional de los trabajadores, de fin de época..
    nunca antes yo hubiera pensado que llegaría el día en que no apoyaría una huelga general, por su inutilidad, porque no me gustan los que la organizan, porque no me representan, porque parecen gordos y felices..

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  13. ...son necesarios, petro deben de adaptarse, remodelarse...
    un beso
    sonia

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  14. Pues sí, das en el clavo. El problema es que el capital se ha adueñado de todo, incluida la voluntad de los que deberían defender los intereses de los ciudadanos, no solo de los trabajadores, como son partidos de izquierda y sindicatos. El colmo es escuchar a la Cospedal diciendo que ellos defienden los intereses de los trabajadores porque crearán empleo... Ese es el juego de los neoliberales, creo empleo si te sometes a mis reformas. La guerra está ahí, en no ceder ante el chantaje, pero poniendo toda la energía en juego a nivel global… ellos globalizan y nosotros debemos globalizar la oposición a su proyecto.
    Un saludo

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  15. Excelente análisis.

    No entiendo cómo en un sindicato que se denomina de clase, coloca como cabeza de lista en unas elecciones sindicales a una persona que se autodenomina muy de derechas dejando al margen a un trabajador con un extraordinario recorrido sindical pero muy crítico con la Organización.

    No entiendo que los sindicatos mayoritarios acepten, y hasta reclamen, a las empresas esos dineros necesarios para realizar su actividad sindical.

    No entiendo que los miembros de las Ejecutivas de los sindicatos lo sean a perpetuidad, no permitiendo por control del aparato que nadie que no sea de su "cuerda" acceda a las mismas.

    No entiendo que un sindicato de clase afilie a un representante de RRHH - anteriormente muy cañero - cuando vaya a ser guillotinado y, además, pagándole los servicios prestados, le defienda con más ahínco que a otros trabajadores.

    No entiendo para qué sirven estos sindicatos si cuando te enfrentas a la empresa lo tienes que hacer solo, con tus propios recursos y ansiedades. Eso sí, cuando ganas en los tribunales se apuntan la victoria.

    No entiendo qué fue de aquel sindicato al que me uní en el año 1976, donde el debate era constante, donde no se hacía distinción entre sectores y hacíamos comunes todas las situaciones.

    No lo entiendo y no es cosa de la edad, os lo aseguro.

    Salud, Socialismo y República.

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  16. Cuando salió la noticia (no se si manejan otras fechas ahora) de que los sindicatos estaban pensando en convocar una huelga general en OCTUBRE, casi me da un ataque de risa. ¿Para qué una huelga general en octubre cuando la reforma laboral ya esté hecha, aprobada por decreto, firmada y aplicada en empresas sobre todo las que estén esperándola como agua de mayo? Las huelgas se hacen en cuanto se ve venir que una situación puede cambiar a peor, antes de que cambie para tratar de evitarla. A mi tampoco me representan estos sindicatos, ¿a qué juegan?.
    Un abrazo.

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  17. Estoy de acuerdo contogo. En general, creo que la crisis ha socavado la legitimidad de todas las instituciones sociales y políticas, desde los sindicatos hasta lo empresarios, por un lado, desde los partidos políticos hasta las formas de gobernar. Creo que es necesario un replanteamiento serio en todas ellas.

    En cuanto a los sindicatos, creo que, como tú dices, no es tiempo de pensar en huelgas; parece como si quisieran recuperar el tiempo perdido durante estos años. Tampoco se les ha visto realizar propuestas sólidas.

    Saludos

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  18. Fui a la huelga y sentí mucha pena por el fracaso. Si tengo que estar del lado de alguien en estos momentos opto por los sindicatos, sin dudarlo. Seguro que se han equivocado y mucho pero el gobierno también lo ha hecho.

    Sé que con la huelga no se iba a conseguir que no nos recortasen el sueldo, es un hecho consumado, pero sí que quería demostrar mi descontento porque ya está bien de que paguemos siempre los derroches de unos cuantos: viajes en falcon, subvenciones a causas peregrinas, ministerios que sólo sirven para colocar a ciertos personajillos...

    LLevo 25 años en la administración, los mismos que afiliada a un sindicato y veo lo que hacen mucho de mis compañeros. Y aunque a veces siento vergÜenza ajena siempre he estado orgullosa de ser lo que soy. Provengo de una familia muy muy humilde, mis padres saben leer y escribir lo justito. He estudiado mucho y me he esforzado mucho en conseguir mi plaza por eso estoy triste cuando nos denigran y nos tiran a los leones como si fuésemos parte de este circo que hay montado. Parece que hay que sentirse culpable de trabajar para la administración. No todos somos unos vagos y unos enchufados.

    En esta huelga hemos dejado a los sindicatos solos pero no es la primera vez. Al menos en mi Ministerio (Defensa) cuando hay elecciones ni siquiera la mayoría van a votar, a ejercer nuestro derecjo. Hay mucho funcionario apático y aburguesado que sólo van a vegetar a su puesto de trabjo a vegetar. ¡Que pena que hayamos perdido la dignidad por nuestro trabajo! Apoyar esta huelga, en mi humilde opinión, significaría que estamos unidos y con ganas de que se nos respete ¡que menos! porque no sólo han fracasado los sindicatos, también hemos fracasado nosotros, dándoles la razón a los que nos tiran por el suelo.

    biquiños,

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  19. Un gran post amigo.

    El problema es que los sindicatos han hecho lo mismo que los trabajadores se han aburguesado.

    El único sindicato que hace lo que debe es la CNT, entre otras cosas porque no hay liberados sindicales ni aceptan subvenciones, por lo que no se doblegan ante quien les da de comer. Pero claro, la mayoría de los currantes te dicen, "Son demasiado radicales".

    Lo dicho sindicatos y obreros nos hemos aburguesado, los empresarios han vencido es batalla, esperemos que no la guerra.

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  20. Yo discrepo,estando de acuerdo en lo malos que son los sindicatos que tenemos,si que estoy por la huelga general pero en condiciones no como se plantea a la carta buscando el dia adecuado,sino lo mas inmediata posible y poniendo todos los medios que se puedan ,aunque este mal decirlo si se roza lo ilegal que se roce,es la unica arma que nos queda a los trabajadores,lo que pasa es que en el fondo nos prepararan un huelga light para salvar la cara,aunque realmente necesitemos forzar algo por que al paso que vamos no nos quedaran derechos que defender,saludos.

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  21. Hace tiempo mucho tiempo que los sindicatos se malearon en su andar, en su razón de ser, en su tarea, que no era y es otra que la defensa de los derechos y deberes de los trabajadores, y lo hicieron cuando dejaron de financiarse, cuando se vendieron al mejor postor, cuando se acomodaron en sus liberados por los que recibían dinero, aceptando el silencio en subvenciones; de formación , de privilegio ( decían). Vendieron al trabajador y los ideales por cuatro duros y dos puestos de relevancia, y así han permanecido, impacibles ante tantas y tantas injusticias laborales, pero no nos engañemos, ahora no se mueven por el trabajador , se mueven por los cuatro duros,porque los ven peligrar, porque no saben por donde empezar a desandar lo mal andado. No han sabido o no han querido ( estando acomodados) luchar cada batalla que se presentaba y ahora pretenden bajo la excusa de una huelga general que el trabajador salga a hacer su trabajo, ¡ manda lereles!.
    Los trabajadores llevamos mucho tiempo luchando en solitario o con aquellos pequeños que no reciben subvenciones y que son demasiado guerrilleros dicen, porque no bailan al son de un Gobierno que afortunadamente no los mantiene.
    En mi humilde opinión se han equivocado de todas todas, a ver en que acaba esto.

    Me gustó mucho tu entrada.
    Saludos

    YoSusan.

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  22. Pues apenas me queda nada que opinar. Lo han dicho todo los que han llegado antes que yo con sus comentarios.

    Me ha gustado la variedad de opiniones.

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