Toda la publicidad para las TV privadas


Con la aprobación del nuevo modelo de financiación de RTVE, que contempla la supresión de la publicidad, los ingresos correspondientes a esta partida pasaran a las cadenas privadas de televisión que se repartirán los aproximadamente 500 millones de euros, correspondientes a la facturación que por este concepto ingresaba TVE. Como contrapartida las cadenas privadas estatales tendrán que entregar el 3% de sus ingresos brutos de explotación. En cualquier caso una muy buena noticia para las cadenas privadas que verán como se incrementa el tamaño de la tarta a repartir y en consecuencia su pedazo.

Hasta aquí todo bien, el telespectador disfrutará de la programación de la televisión publica, sin los engorrosos cortes publicitarios que dilatan el contenido de sus espacios de forma interminable.

Pero, ¿que pasa con las cadenas privadas?. Recordemos que la Ley 10/1988, de 3 de mayo, en consonancia a los términos del artículo 128 de la Constitución, establece que la televisión privada es un servicio público esencial, cuya titularidad corresponde al Estado. Principio aceptado en el Derecho público europeo, recogido en la conferencia del Consejo de Europa sobre política de comunicación celebrada en Viena. La finalidad de la televisión como tal servicio público ha de ser, ante todo, la de satisfacer el interés de los ciudadanos y la de contribuir al pluralismo informativo, a la formación de una opinión pública libre y a la extensión de la cultura.

Tal cual, se puede volver a leer el párrafo anterior o frotar los ojos, pero es así, la finalidad de la televisión es la mencionada, circunstancia que por otra parte nadie puede negar cumplen los canales de forma meticulosa.

Sin poner nombres por entender que no es necesario, resulta ejemplar un programa muy celebre en el que un personaje actuando como jurado, interpretaba el papel de capullo, con gesto soso y modales impertinentes, al que los guionistas adjudicaban los comentarios más soeces. De esta forma conseguía un protagonismo injustificado y el aplauso obsceno de sus seguidores, jaleando pletóricos el talante fascista, propio de quienes disfrutaban con la humillación, en ese caso pública y televisada de los concursantes.

Consecuencia del éxito la cadena promociona al ingenioso personaje, haciéndole protagonista y presentador de un programa, desde el que podría explotar sus facultades haciendo blanco de sus críticas a personajes públicos, inicialmente relevantes.

El resultado G20 un programa ejemplar, un espectáculo sin precedentes, en el que esta semana sin escatimar esfuerzos dispuesto a llegar a lo más alto, el presentador, afamado publicista, trasgresor, audaz, inteligente al tiempo que mordaz, recurría para animar su programa nada más y nada menos que a una mujer famosa por tener una hija con un torero .

El paleto mientras “disfrutaba” con el programa, pensaba en algo tan curioso como que la mitad de los habitantes del planeta Tierra nunca han realizado una llamada telefónica y la que sin lugar a dudas es una frase impactante de Gandhi: “Hay personas en el mundo que pasan tanta hambre, que dios no se les puede aparecer como no sea en forma de pan”.

Tratando de entender el motivo de esos pensamientos, interpreto la relación del importante gasto publicitario de las empresas de telefonía, con esa tarta de millones que se repartirán las cadenas de televisión privadas, para contribuir a la formación de una opinión pública libre y a la extensión de la cultura.

Comentarios

  1. Veo muy poca televisión y cuando la veo a veces es a ratitos. El otro día mientras cenaba con mi hija y esperábamos a ver algo que a ella le gustaba (no recuerdo ahora de qué se trataba), ví justamente al mencionado pro-hombre y a la sin-par ex-pareja-de-torero...

    ¡¡tremendo!! en seguida cambié porque mi mente no podía procesar tantas palabras cultas.

    ayer (otro ejemplo de difusión cultural donde los haya) encendí la tele a las doce y cuarto de la noche mientras me tomaba una taza de leche con cereales y estaba puesta tele 5 en GH... y una escena de ducha entre dos de sus protagonistas que están practicando su relación amorosa en diferentes posturas y lugares... y que además de que lo hacen lo retrasmiten con palabras por si no entendemos el lenguaje de jadeos.

    Evidentemente soy de las que se han frotado los ojos al leer antes:

    "la de satisfacer el interés de los ciudadanos y la de contribuir al pluralismo informativo, a la formación de una opinión pública libre y a la extensión de la cultura".

    Vale, ya sé que estos son unos ejmplos puntuales pero es que por desgracia hay más de ésto que de lo otro. Era mejor la tele cuando echaban Bonanza, La casa de la pradera, Heidi o Sandokan.

    Lo de ahora me parece excesivo y de muy mal gusto.

    biquiños.

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  2. La televisión está en declive...
    Referente a la publicidad no sé... Veremos qué resultados da este nuevo acuerdo tanto a pública como a privadas.

    Saludos.

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  3. La television afortunadamente viene con un botoncito de apagado,si esos progamas existen es porque los rebaños solemos verlos en masa,excepto yo que veo los documentales de la dos,un saludo y buen fin de semana.

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  4. Pues yo debo de ser la única televidente del planeta, veo tele, lo que me gusta cuando quiero y cuando me apetece, y cuando no la apago que para eso está el botón off/on, con lo cual lo que me están haciendo es alargarme interminablemente los programas y acortandome las horas de sueño, pero no van a conseguir que me sume a la mayoría de dice no verla por no "tener tiempo". El tiempo bien empleado da para ver, leer, escuchar, oír, hablar y hasta a veces para callar que a veces lo que una echa en falta cuando mira algún programa (telediarios y documentales incluidos)es que algunos se callen un rato. Un saludo.

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  5. Peor aun quelos pogramas para lelos, son los programas políticos para lelos, en los que se ataca al adversario con todo un repertorio de insultos y descalificaciones de tal calibre que la demagogia es un mal menor, algo casi inocente frente a las barbaridades encadenadas.
    En fin, sólo veo la televisión una hora al día, mas o menos, y preferentemente ficción, alguna de las series no está del todo mal.
    Interesante entrada.
    Un saludo.
    salud y República!!
    Nexus.

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  6. Como dice Severino, nadie nos obliga a ver basura. Si apagásemos la tele o cambiásemos a otro canal de más calidad lograríamos que la tele cambiase. Mientras les sigamos como ovejas que no piensan, todo seguirá igual.
    Saludos

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  7. No creo que la TV esté en declive pero si es cierto que necesita mejorar mucho, para empezar la TV se debería unir a internet en cierto modo.

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  8. Gracias por visitar mi casa y dejar tus comentarios. Volveré. Abrazos.

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  9. yo es que me tiro de los pelos... mira que es mala la tele, en general. Espero que lo de la pública mejore en algo, al menos no se eternizarán las películas del domingo por la noche (yo, es de lo poco que veo), pero me parece que alguna trampa habrá: ayer en el último corte de la serie "la señora" (vale, sí, ahí estaba yo con la mía, que junto con el "Cuéntame" son actividades en pareja -ya me entendéis-), decía que de 9 anuncios, 4 eran del grupo RTVE, radio nacional, el próximo programa de nóséquién, gracias de TVE y la próxima película. ¿Alguien lo entiende
    Saludos, Pinto. Sigue así.

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  10. Leí, tu coment, gracias. Coge lo que plazcas, si te sirve.
    Me ha gustado lo que te he leído, pero de la tele, no puedo opinar... evito encenderla porque me aburre soberanamente y en su totalidad y prefiero la interactividad de internet, aunque últimamente paso bastante del blog... me resulta insulso, puntos que me dan.
    Voy a seguir fisgando ;)
    Buenas noches!

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