Soraya Sáenz de Santamaría, ejerciendo de portavoz del Grupo Popular, al criticar la reforma del mercado laboral aprobada por el Gobierno, hacía resurgir el espíritu de la “roja”; recordando a la mismísima Pasionaria, arengando a sus compañeras de género con aquel mensaje claro y contundente, que proclamaba: “Pensad que más vale ser viuda de héroes que mujeres de cobardes”.
Soraya, explicando que se trata de “una reforma dirigida a despedir, no a contratar”, se revelaba como el vivo retrato de Federica Montseny, la primera y, hasta hace poco, única mujer responsable de una cartera ministerial en España. Su arenga resonaba tan segura y convincente que venía a resucitar la importancia sociológica de la mujer en la defensa de la clase trabajadora, en otros momentos sostenida por la izquierda.
Una pena que su mueca risueña a la vez que burlona, resultara delatora. Al igual que para su compañera Cospedal, los asuntos que afectan a la clase trabajadora no son más que una chirigotilla, que ellas adornan con complementos de Loewe. Ni rojo ni nada parecido, el del PP, igual que el vino de Asunción, ni es blanco ni es tinto, ni tiene color.
La ilusión la mantenía a duras penas, Antonio Gutiérrez desde un artículo publicado en El País, aclarando que: “Inexplicablemente, el proyecto de reforma sufrió una metamorfosis asombrosa entre el primer borrador, más equilibrado, del viernes 11, y el decreto aprobado tres días después, quedando un desaguisado que abarata todos los despidos, que subvencionados podrán saldarse con 12 días de indemnización para los objetivos y los facilitará con tan solo alegar "situación económica negativa" de la empresa, sin que haya incurrido en pérdidas y sin necesidad siquiera de aportar acreditaciones fehacientes; limitando al mismo tiempo a los jueces a basarse en la "mínima razonabilidad" para que tengan que sentenciar con manga ancha a favor del empresario”.
Si complicado resulta el papel del que fuera secretario general del sindicato Comisiones Obreras, y ahora diputado socialista Antonio Gutiérrez, que en un intento de dar la cara publicaba el artículo mencionado, absteniéndose en la votación, más curioso resulta el del portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, recordando al diputado socialista que “la opinión es libre, pero la lealtad al grupo es obligada”.
El paleto que disentía del papel del grupo popular ante las votaciones para participar en la guerra de Irak , en la que ninguno de sus miembros fuera capaz de discrepar de la postura oficial, no puede por menos que oponerse a esa lealtad obligada para con el grupo, proclamada por Alonso, quien tal vez, tendría que considerar si la postura de su grupo, no comporta una traición para quienes confiaron con su voto, en la propuesta de un partido de izquierdas, SOCIALISTA Y OBRERO.
La postura de Gutiérrez, censurada y castigada, será en breve un valor resaltado por los socialistas defensores de la libertad, pero también, posiblemente sin pretenderlo, pondrán de manifiesto el cobarde papel jugado por más de un histórico socialista, tipo Alfonso Guerra, incapaces de proponer, debatir e informar de forma ordenada, certera y necesaria sobre el significado de los recortes sociales para los trabajadores.
Lo curioso es que las chicas del PP puedan ni siquiera aparecer como defensoras de la clase trabajadora. Eso significa que el Psoe lo está haciendo de pena.
ResponderEliminarEn cuanto a Antoñito, ya lo conocemos de sobra las que algún día estuvimos en CCOO. Mucho hablar pero poco hacer.
Si tanto discrepa que renuncie a su acta de diputado y en paz.
saludos
Antonio ha sido un ejemplo de lealtad.Pero de lealtad buena:lealtad con el electorado socialista.
ResponderEliminarDe las otras mejor no hablar.Todo está dicho y escrito
Saludos
Yo estoy de acuerdo con Felipe.
ResponderEliminarGutiérrez sí voto hace unos días la congelación de pensiones, el recorte del 5% a funcionarios, la eliminación del cheque-bebé, el recorte en dependencia, en cooperación al desarrollo, etc... ahí su abstención sí era decisiva y las medidas del PSOE no habrían salido adelante... buscad "OPORTUNISMO POLÍTICO" y saldrá la cara (muy dura) de este personaje
ResponderEliminarFelipe y María Jesús ¿de verdad os parece leal mantenerse en el puesto de diputado en representación de unos electores engañados por ZP?
ResponderEliminar¿No hubiera sido mejor seguir el ejemplo de Nicolas Redondo (padre) que renunció a su acta?
¿Dónde está la lealtad?
A mi que estas chicas me recuerdan a las villanas de los culebrones,en cuanto a lo de Rodriguez sigo pensandoque la obecdiencia debida es cosa de los ejercitos y que politicamente hay otras opciones desde las que espresar sus discrepancias,saludos.
ResponderEliminarLo de las "rojas" del PP es de un cinismo insuperable. La postura de Antonio Gutiérrez, un gesto coherente consigo mismo o con lo que representó en ótros momentos.
ResponderEliminarEstas dos no merecen llevar el color rojo (aunque como ahora son el "partido de los trabajadores").
ResponderEliminarInteresante artículo, como siempre.
Feliz finde.
Y quién se cree ya nada...
ResponderEliminarLlama la atención el seguidísimo sin debate de muchos parlamentarios de la supuesta izquierda del PSOE. Lo de Gutiérrez puede ser una posturita, en cuanto parece más razonable que abstenerse decir NO, pero si aparece un único diputado discrepante en ese partido, aunque se presente con parecida carga de Loewe, procede tanto la crítica por las carencias en su compromiso, como el aplauso por su crítica. Repito ¿que pintan entre otros los afamados “Guerristas”?
ResponderEliminarEl Pinto, obrigado por seu comentário em meu blog. Parabéns pela foto e pela postagem. Um grande abraço desde o Brasil.
ResponderEliminarJefhcardoso
El gran Hermano que todo lo sabe, todo lo ve y todo lo dirige es un hecho: Stalin envidiaría esta situación.
ResponderEliminarLas rojillas esas del PP,-tan radicales- me dan mucho miedo. Un abrazo.
Ya sabes que lo mío no es la política y prefiero no pronunciarme, aunque me gusta venir a informarme, pero quería venir a saludarte después de mi viaje.
ResponderEliminarUn abrazo.
A mí el pañuelo palestino de Gucci que llevaba Maria Dolores de Cospedal me pareció muy mono... ¡¡¡es la última moda de la clase trabajadora!!!
ResponderEliminarJajaja... Estupendo tu argumento!!
ResponderEliminarTe felicito. Eso sí es ser socialista!!
Amalia
Otra vez nos movemos entre la obediencia al grupo y la lealtad al programa. Si un sujeto sale diputado para defender un programa me parece lógico que se abstenga e incluso que vote en contra cuando se salen de ese programa.
ResponderEliminarLas señoras de rojo mejor no comentarlas, pues su congruencia está en oponerse a todo por sistema, aunque le esté haciendo la cena... Lo malo es que hay mucha gente que se deja llevar por el engaño.
Un abrazo
Pues que quereis que os diga me ha gustado lo de Antonio Gutierrez, lo he considerado leatal a sus votantes... por que habria de renunciar? algun dia estos socialitas .. me refiero a esos listicos que han salido ahora no a los coherentes que los hay supongo como en todas partes.. aunque tal vez y pensando mal seria para hacerse notar?? yo estoy en el medio ni unos ni otros una refoma electoral litas abiertas y asi no se crearian tantos chorizos de parte y parte y mayoritariamente hablando saludos!!!
ResponderEliminarLa desfachatez y caradura "populista" del PP nacional al proclamarse defensores de la clase trabajadora, contrasta con la actitud dura, derechista e intransigente del gobierno de Esperanza Aguirre, que sube impuestos y trata de eliminar convenios colectivos y sindicatos en Metro de Madrid y otras instituciones públicas. El PSOE actúa de pena, el PP se aprovecha para reírse de todos nosotros y lo único que nos queda, por desgracia, son las barricadas.
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